Las Yemitas eran los dulces favoritos de mis hijos cuando eran pequeños. No había nada más emocionante para ellos que recibir de la abuelita una bolsita con 4 yemitas decoradas con una estrella. La abuelita se las había ingeniado para usar una tapa de una botella de aceite de oliva para decorar ese delicioso dulce que había aprendido a hacer, con una hermosa estrellita.
Las Yemas son un dulce famoso en España, especialmente las de Ávila. Su origen es una leyenda, algunos consideran que es de origen árabe y que la receta llegó a España con la conquista musulmana, otros consideran que este dulce típico de Castilla y León proviene de la dulcería conventual, lo cual hace mucho sentido, considerando que para clarificar el vino se utilizaban las claras de huevo, por lo tanto, el excedente de yemas debió ser importante entre los productores de vino, que las donaban a los conventos, en donde las monjitas hacían este fino y delicado dulce.
Ahora bien, durante el siglo XIX, una pequeña confitería en la ciudad de Ávila, “La Dulce Avilesa”, las hizo famosas. Allí el dueño y fundador, Don Isabelo Sánchez, elaboró las primeras Yemas de Santa Teresa, en honor a la santa. Estas Yemas son unas pequeñas bolitas de color
naranja, hechas con yemas de huevo, azúcar y ralladura de limón.
Como sea, es un tipo de mazapán de yemas exquisito y aquí en Guatelária las elaboramos con una estrellita, para honrar y recordar la creatividad de esa abuelita que endulzó la infancia de nuestros hijos.
