Los jocotes, el ayote y los garbanzos en miel son los postres tradicionales que acompañan el fiambre. Las razones son muy naturales ya que son las frutas que se encuentran en esta época del año.
Se le llaman “cabeceras” porque la tradición es colocar estos platillos -al igual que el fiambre- en las cabeceras de las tumbas como una ofrenda a nuestros antepasados y en recuerdo de nuestra gente querida que ya se nos adelantó.
Hoy por hoy, estos postres me recuerdan la riqueza natural de Guatemala, que casi que cada mes puedes disfrutar de una fruta diferente. También me traen recuerdos de esas reuniones familiares, en donde las abuelas, mi madrecita, se esforzaban por ofrecernos una deliciosa comida, que se volvia la ocasión para recordar a nuestros seres queridos que gozan ya de la Presencia del Señor.
